martes, 11 de marzo de 2014

MARIA, EL ARIETE

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―¿Qué ha dicho, qué ha dicho, qué ha dicho? ―me aborda Víctor, el padre de María, nada más terminar la entrevista. Ha oído una sirena, pero no sabe dónde
 
―Que lo que más le gusta en el mundo es el sonido de la sirena de una ambulancia ―le digo en broma: creo que es lo que quería oír..
 
―¡Ésta es mi chica! ―se sonríe Víctor, orgulloso. ―¡Velando por el bien de la empresa!
 
En realidad, me gustan las bromas sin maldad si hacen sentir bien a la gente. No tanto por la parte de mentira que que contienen, sino por la alegría que producen. Ya lo decía la canción: «Una mentira agradable es muy fácil de creer…».
 
No. Ahora en serio. El equipo de este año, como demuestran las entrevistas, es un grupo muy cuajado (tanto padres como hijas y entrenadores) en el que la risa ha supuesto siempre el camino más corto entre las personas. La risa como fuente de felicidad, como parte del acercamiento y del entendimiento, incluso como parte del respeto que nos debemos y nos entregamos todos.
Veamos cómo es María:
 
―¿Cómo llegaste al fútbol?
 
―Un día quise jugar al fútbol… mis padres buscaron un equipo y, en el pueblo donde vivía hay un equipo y comencé allí.
 
―¿En qué pueblo vivías?
 
―En Castellar ―contesta María, haciendo referencia a Castellar-Oliveral.
―O sea ―aclaro―, una pedanía de Valencia…
 
―Sí.
 
―¿Cómo se llamaba ese equipo?
 
―El Castellar.
 
―¿Era un equipo mixto?
 
―Sí.
 
―¿Quién te instó a jugar al fútbol? ¿Con quién empezaste?
 
―Con mi hermana.
 
―¿Tu hermana mayor, tu hermana menor…?
 
―Mayor, mayor…
 
―¿Cómo se llama?
 
―Sabrina.
 
―¿Ella sigue jugando al fútbol?
 
―Sí, al fútbol sala.
 
―Cuanto estuviste jugando en el equipo mixto, ¿los niños aceptaban que las chicas fuerais mejores que ellos?
 
―No.
 
―¿Qué es lo que más les cuesta asimilar?
 
―Que chutara mejor que ellos. Era la que mejor chutaba del equipo.
 
―¿Mejor que ellos?
 
―Sí.
 
―¿Allí también jugabas de delantera?
 
―Sí.
 
―¿Qué es lo que más te gusta del fútbol?
 
―Pues que metes goles y juegas con tus amigas… Y te diviertes.
 
―¿Cuánto tiempo llevas jugando?
 
―Hmmm. Dos años.
 
―¿Y qué es lo que menos te gusta del fútbol?
 
―Que te llevas patadas. Por todos los lados.
 
―Si no jugases de delantera, ¿en qué puesto te gustaría jugar?
 
―¡De portera!
 
―¿Por…?
 
―Porque me gusta parar balones y porque es desde donde se ve mejor el campo.
 
―¿Qué crees que es lo más difícil de tu puesto?
 
―Llevarte las patadas de las defensas.
 
―¿Qué valores te enseña el fútbol?
 
―Que hay que divertirse con las amigas. Eso… Sí.
 
―Fuera del fútbol…
 
―¿Sí?
 
―¿Cuáles son tus intereses?
 
―El fútbol sala, el baloncesto y el jóquey.
 
Aquí me gustaría hacer un inciso breve, relativo al idioma. Entiendo, pues, que los hispanohablantes deberíamos aceptar esta adaptación propuesta por la Academia (hockey se convierte en jóquey, al igual que football pasó a ser fútbol). Resulta que nuestro idioma tiene una gran virtud sobre otras lenguas: se escribe lo que se lee, y viceversa. No sé si alguna vez habéis visto una película norteamericana en la que los niños compiten en concursos de deletrear palabras. Nosotros, salvo los «problemas» que nos plantean la «b» y la «v» (porque las pronunciamos igual, vicio que hemos ido adquiriendo con los siglos), la «y» y la «ll» (también a causa de pronunciarlas igual, y por los mismos motivos, aunque hay lugares en que sí las diferencian), la «g» y la «j», y la ausencia o presencia de la «h» (en este caso, las dificultades se derivan de la etimología), podemos deletrear casi todas las palabras con un alto grado de solvencia.
 
Dicho esto, sigamos con María:
 
―¿Y algo más fuera del deporte? Algo que te guste…
 
―Es que no me gusta nada más.
 
―La música…
 
―¡No! ¡Bueno, ver la tele! ―Risas―. Lo único.
 
―Bueno, ahora viene la superpregunta del extraterrestre… La más famosa.
 
―Jijijijijí.
 
―Imagínate que soy un extraterrestre morado que acaba de descender de una nave espacial y la primera persona de este planeta que veo eres tú. ¿Qué me dirías, cómo te definirías, cómo te presentarías?
 
―Hola, soy María… ¿Qué haces aquí?
 
―Bueno, pues estoy aquí para conocer al ser humano. ¿Cómo sois como especie?
 
―Pues somos de diferentes estaturas. Somos chicas y chicos. Y nos gustan diferentes cosas.
 
―¡Muy bien! ¿Cómo crees que te ven tus amigos?
 
―Que soy divertida y simpática.
 
―¿Qué es lo que más te gusta de ti?
 
―No sé. Uf… Psé… Es que no lo sé.
 
―¿Nunca habías pensado en ello?
 
―No…
 
―Pues esta noche piensas en ello.
 
―Sí. Jajajá.
 
―¿Qué es lo que menos te gusta de ti?
 
―¡Que soy muy alta!
 
―¿Te gustaría ser más bajita?
 
―Sí.
 
―¿Sí?
 
―Sí.
 
―¿Cuánto das de ti en los entrenamientos?
 
―Mucho, mucho, mucho, mucho.
 
―¿Te esfuerzas mucho?
 
―Sí.
 
―¿Y en los partidos?
 
―Me esfuerzo un montón.
 
―¿Cuando juegas al fútbol dónde crees que destacas más? ¿Qué crees que haces mejor?
 
―Chutar y regatear.

―¿Y qué piensas que debes mejorar para ser una jugadora más completa?
 
―Darle más de cabeza, ¡claro!
 
―¿Estás haciendo algo al respecto?
 
―Sí, darle de cabeza, ¡claro!
 
―¿Cómo te ves en las diferentes facetas del juego? Debes puntuarte o valorarte. ¿Tiro?
―Un diez.
 
―¿Conducción de balón?
 
―Un ocho.
 
―¿Regate?
 
―Un nueve
 
―¿Control?
 
―Un nueve y medio.
 
―¿Pase?
 
―Diez.
 
―¿Juego de cabeza?
 
―Un seis. Ji.
 
―¿Entrada o marcaje?
 
―Un siete.
 
―¿Os habéis acoplado bien entre todas?
 
―Sí.
 
―¿Qué es lo que más te gusta del grupo?
 
―Que nos reímos un montón. Y que a veces voy con mis amigas en coche a jugar al fútbol, y todo esto.
 
―¿Qué te hace reír más en el día a día?
 
―Ji. Ji. Ji. No sé, los chistes que cuentan.
 
―¿Te acuerdas de alguno?
 
―No, jijijijiji.
 
―¿Qué te enfada más?
 
―Que me peguen. Eso es lo que me enfada más.
 
―¿Y cómo lo evitas?
 
―Hmmm. Contando «uno, dos, tres».
 
―Las preguntas del equipo.
 
―Sí, sí.
 
―¿Qué crees que se te da mejor de tu puesto?
 
―Chutar.
 
―¿Te gustaría seguir en el Valencia o en otro equipo?
 
―En el Valencia, en el Valencia.
 
―¿Por qué?
 
―Porque es mi equipo favorito.
 
―¿Qué marca te gusta más, Adidas o Nike?
 
―Nike.
 
―¿Por qué?
 
―Porque es la marca que llevo.
 
―¿Te gusta cómo juegas o mejorarías algo de tu juego?
 
―¡Me gusta cómo juego?
 
―¿No te gustaría mejorar nada?
 
―No. No. Jajajá.
 
―¿Cuántos goles crees que marcarás durante esta temporada?
 
―Unos seis, siete, ocho. No sé cuántos, pero bueno.
 
 ―¿Qué botas, de las que has tenido, te gustan más?

―Las que llevo ahora. Las últimas.
 
―¿Crees que juegas mejor en tu posición o que lo haces mejor en otro puesto distinto?
 
―En mi posición.
 
―¿Por qué?
 
―Creo que me veo mejor de delantera que en otro sitio.
 
―¿Crees que puedes aportar más?
 
―Sí.
 
―¿Por qué te gusta ser delantera? ―le pregunta Sara, que termina de salir del vestuario.
 
―No lo sé. Me gusta mucho ser delantera.
 
―¿Y si te ponen de defensa? ―pregunta Alba.
 
―Me da igual.
 
―Ah, vale, tú eres multiusos ―confirma Sara.
 
―Sí.
 
―Claro ―asiente Alba―, multiusos…
 
Si fueras, serías
 
Si fueras un color serías… El verde.

Si fueras música o canción… Una canción de La oreja de Van Gogh. ¿De la nueva cantante o de la anterior? De la nueva.

Si fueras un invento… La bombilla.

Si fueras un animal…. El tigre.

Si fueras una planta… El cactus. ¿Por? No sé, porque sobreviven al sol.

Si fueras un plato de comida… La paella.

Si fueras un juguete… El camión de bomberos.

Si fueras un juego… Un chárter. ¿Un charter? ―pregunta Alba―. Un chárter. ¿Qué es un chárter? Un juego de la Play. De matar. Ah, vale, ya sé cuál es ―contesta Alba.

Si fueras una película… ‘Los vengadores’.

Si fueras un dibujo animado… No sé. Es que no me gustan mucho los dibujos animados.

Si fueras una superheroína… te la puedes inventar… Ninguno.

Si fueras un superpoder… Volar.

Si fueras un libro… ‘El diario de Greg’.

Si fueras un jugador o un portero… Guaita o Messi. O Neymar.

―¡¡A la ducha!
--------------------------------------Autor :  Yago Gallach Pérez
http://oxigenoalavida.wordpress.com/2014/02/18/maria-el-ariete/

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