viernes, 21 de diciembre de 2012

ALGO BUENO, QUE NO NOS OYEN


Raquel Martínez, más conocida como Chata (o Xata¹), es una de las jugadoras de la Primera División Femenina (Superliga) que engrosa las filas del Valencia. Su dorsal es el 19 y suele desenvolverse en el medio del campo. Potente, y con pegada, esta destacada jugadora de 21 años viene, desde hace al menos tres años, trabajando de entrenadora con distintos equipos infantiles del Valencia, donde intenta volcar su experiencia en el estilo naranja del club.
 
Ahora, casi de forma inesperada, después de 7 jornadas, sus pupilas del Valencia Féminas F8 B van primeras en la liga del Grupo 2, con 6 partidos ganados y un empate (48 goles a favor y 8 en contra). De momento, abismo no media entre ellas y el grupo perseguidor (las jornadas transcurridas también son pocas), formado principalmente por el Levante UD B, el Sporting Plaza de Argel B y el Daimús, que siguen a la zaga a tan sólo 3, 4 y 5 puntos, respectivamente. Por lo tanto, no hay que relajarse demasiado.
 
Mas conversemos con Chata:
—¿Cuánto tiempo lleváis trabajando con este equipo?
—Con este equipo estamos desde que comenzó la temporada, a principios de septiembre… El ocho, creo que empezamos.
 
—¿Conocías anteriormente a alguna de las jugadoras?
—Sí, a bastantes. Excepto a las que han venido nuevas, algunas ya las he entrenado y a otras las he visto en otros equipos del Valencia.
 
—¿Los entrenadores, qué preferís en general, fútbol 7 o fútbol 8?
—Creo que ya se están acostumbrando al fútbol 8 y es más táctico², más posicional. Y creo que a ellas mismas les gusta más.
 
—¿Es mejor pasar antes por el fútbol 8 para dar el salto al fútbol 11?
—De momento no lo sabemos, porque no se ha hecho la prueba aún. Igual, las niñas que pasen el año que viene sí que se les nota, pero por ahora, claro, no sé…
 
—A la luz de los resultados, ¿está siendo este año más sencillo trabajar con las chicas?
—No te creas. Pienso que los resultados no evidencian lo que estamos haciendo en los entrenamientos, porque hay veces que hay que subir un poco el nivel y, sobre todo, la actitud de algunas jugadoras.
 
—En principio, ¿con quién es más fácil trabajar con los chicos o con las chicas?
—Creo que con las chicas.
 
—¿Cuáles son las principales diferencias, a estas edades, entre el juego que despliegan unos y otras?
—Pienso que los chicos son más ambiciosos. Son más rápidos, más explosivos… Y creo que, por regla general, tácticamente las chicas asimilan mejor los conceptos.
 
—¿Sentís que este año podéis acabar primeras o los resultados son engañosos, como has dicho antes?
—Sí que se puede luchar, pero debemos mejorar lo que ya hemos apuntado: la actitud. Sobre todo, no relajarse, porque ahora vienen partidos difíciles y hay que subir el listón.
 
—¿Qué aspectos trabajáis más en los entrenamientos?
—Lo táctico. Y también la técnica, para que adquieran calidad.
 
—¿Cómo concebís el fútbol? ¿Qué queréis transmitirles?
—El modelo de juego siempre es el de toque de balón. Lo que queremos es que aprendan a jugar y, sobre todo, a disfrutar jugando. Y no a que vengan a dar pelotazos, cuatro patadas y ya está.
 
—¿Existe una escuela valencianista, algún sello distintivo en todos los equipos, o cada entrenador tiene un planteamiento libre?
—En teoría, todos los equipos de fútbol 8 juegan el mismo sistema de juego y siguen la misma idea. Lo que ocurre es que hay partidos en que unos juegan a una cosa y otros a otra por las circunstancias; pero sí que se persiguen objetivos concretos.
 
—Personalmente, aunque imagino que ya habrás hablado con Fran [también entrenador] y estáis bien compenetrados, ¿qué quieres aportar al equipo?
—Lo que entiendo del fútbol y, al ser jugadora, transmitirles mis experiencias. No tanto en el plano táctico, sino más bien las experiencias futbolísticas dentro del campo.
 
—Y ahora que no nos oyen, ¿podrías aportar algunas de las virtudes de las jugadoras de tu equipo?
Lucía, el 1, por ejemplo, tiene muy buen juego de pie, sabe sacar muy bien el balón desde abajo, y eso lo valoran mucho sus compañeras.
 
—¿El número 2?
María tiene muchísima calidad. Mucha, mucha, mucha calidad. Mucho toque. Pero le falta un poco de sangre, como se dice en el fútbol… Un poco más de velocidad.
 
—¿El número 3?
Laura, que ha venido nueva y nos ha sorprendido mucho, porque al principio no estaba ubicada en ninguna posición y al ponerla de delantera hemos visto que juega muy bien con su cuerpo, es una jugadora grande, y tiene muchísimo gol, más de lo que esperábamos.
 
—¿El número 4?
Sara es otra buena incorporación. Una central que lo hace fácil siempre, muy fuerte y con una muy buena salida de balón.
 
—¿El número 5?
—A Isabel le hemos descubierto una posición nueva y, la verdad, nos está sorprendiendo. Es una jugadora muy grande, con un muy buen golpeo de balón y que tiene que aprender mucho tácticamente.
 
—¿El 6?
Pilar es una jugadora que ya conocía, pues viene de la escuela, y tiene mucha calidad, mucho desborde y puede jugar en ambas bandas, de medio centro… Es una jugadora muy polivalente.
 
—¿El 7?
Carlota es una jugadora alocada en el campo, pero te regala momentos de coger el balón, regatearse a cuatro y abrir al equipo. Carlota tiene algo diferente al resto.
 
—¿El número 8?
—Lo lleva Lorena, una jugadora de muy alta calidad, muy buena tácticamente. Creo que la que mayor experiencia tiene a la hora de defender.
 
—¿Tiene dotes de mando?
—También. Les habla mucho a sus compañeras.
 
—¿El 9?
Eva. Lo mismo, pues es muy parecida a Lorena en el aspecto defensivo. Tiene más desborde, sube más la banda, pero tiene un poco más de calidad. Y también es una de las que siempre anima a las compañeras.
 
—¿El 10?
Sandra es, posiblemente, la de mayor calidad del equipo. Tiene la cualidad de repartir el balón, es una medio centro pura, y no creo que haya otra medio centro pura en el equipo. Sólo ella.
 
—¿El 11?
Olivia es una jugadora nueva, que no conocía, con buena calidad. También tiene gol, lo ha demostrado, aunque le falta, como a María, un poco más de ir. No es que no quiera. Ella sabe que tiene que ir, pero a veces hay que apretarla.
 
—¿El 12?
Alejandra: cuando quiere juega bien y cuando no… Alejandra es una jugadora muy buena tácticamente, pero, lo que decimos, hay que apretarla para que se centre en jugar y que se descentre de otras cosas. Cuando juega bien y está centrada en el partido es, como delantera, de las mejores que tenemos.
 
—A Alejandra la conoces desde hace tres años y la habrás visto evolucionar muchísimo.
—Por supuesto que sí, pero el aspecto que debe mejorar todavía no lo ha trabajado desde hace tres años.
 
—¿Lo estáis trabajando?
—El aspecto de no protestes, haz lo que tienes que hacer hay que pulirlo un poco más.
 
—¿Es un rasgo de su carácter?
—Puede ser, pero para que evolucione en el fútbol debe mejorarlo ahora que aún es pequeña, que es cuando se puede. Luego, cuando tenga 15 años, ya será más difícil de mejorar.
 
—¿El 13?
—A Leire también la conozco desde hace tres años y ha mejorado mucho. Creo que es una portera con muchos reflejos, sobre todo ante situaciones en las que el balón sale de cerca y ella saca la mano. También ha mejorado mucho en la salida de balón. Recuerdo que, cuando la cogí con 8 años, no tenía nada y ahora es capaz de hacer un saque bueno. Por arriba tiene un saque muy, muy bueno. También ha aprendido a hablar y veo que ha evolucionado bastante.
 
—¿Se llevan bien en el vestuario?
—Sí. Se han acoplado bien las nuevas con las que ya estaban, aunque la verdad es que no hay muchas que hayan jugado siempre juntas. Les costó un poco durante la pretemporada, pero luego se adaptaron enseguida. Y se llevan bien.
 
—¿Cómo están los ánimos en el vestuario?
—Muy bien, confían en ellas. Además, ahora mismo se ven ahí arriba y no se lo esperaban. Ni ellas ni nosotros nos esperábamos estar ahí y ahora, por supuesto, tienen la ilusión de conseguir algo bonito.
1. Así leído, nuestros hermanos mexicanos pronunciarían Jata.
2. Esto siempre me ha resultado curioso (y no sé si llegaré a ver el día en que se diga táctica por táctica y estrategia por estrategia). En el mundo del balompié, a diferencia del mundo del ajedrez (o el de la estrategia militar) los conceptos de táctica y estrategia no andan bien definidos. Incluso, por lo que oigo, se invierten los significados. Táctica, adaptado al mundo del balompié, debería ser el arte de disponer, mover y emplear la fuerza deportiva en una acción concreta de un lance del juego (saque de esquina, situación de superioridad numérica). Estrategia vendría a ser el planteamiento global del partido.
Traducido a algo concreto (y grosso modo), la estrategia de un partido en el que el rival, por ejemplo, no dispone de cambios sería mantener una presión constante durante la primera parte, acelerar la presión en el último tercio para tratar de que hubiese descuidos debidos al cansancio. Además, en la segunda parte se mantendría un ritmo fuerte de juego en el primer tercio para agotar a las rivales y que, de este modo, bajaran la guardia. La táctica consistiría en aprovecharse de ese cansancio en algunas acciones concretas valiéndose, por ejemplo, de una superioridad técnica o teórica.
La estrategia del equipo contrario podría ser la de mantener las filas juntas, para tratar de aprovechar algún contragolpe (esto es una acción táctica dentro de la estrategia general) buscando el menor desgaste posible. Además, sería estratégicamente deseable (a fin de buscar más momentos de descanso) jugar al balonazo, al saque de banda, a las faltas para trabar y parar lo máximo posible el partido.
Si no me he sabido explicar, la estrategia equivaldría a planear una guerra, y la táctica a hacer lo propio con una escaramuza.

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